Tras la resaca de nuevo hardware y servicios, quedan las presentaciones de títulos Next-Gen que apoyen el lanzamiento de las dos nuevas consolas. Y la verdad, confiaba en encontrar algo que justificara el salto, alguna nueva franquicia capaz de nublarnos la razón. Pero no ha sido así. Sony ha ganado el primer asalto, pero no ha sido por méritos propios, sino más bien por las dictatoriales condiciones de Microsoft y los 100 $ de diferencia.
Xbox One:
Ryse es una bonita broma con QTE que ni siquiera son necesarios para avanzar. Dead Rising 3 presenta zombies, muchos zombies en pantalla pero se aleja de su espíritu inicial. Forza 5 luce estupendo, los coches brillan más que nunca y todos señalan la vibración en los gatillos como un acierto, pero en el fondo nada nuevo. Quantum Break apunta maneras pero ¿qué es?. Below me atrae, pero para jugar en el iPad. Killer Instinct resulta que será Free to Play con 1 sólo jugador, y después a pasar por caja.
PS4:
La triste lista de Sony, incluye otra entrega de Infamous y esa cosa llamada Knack. Poco más. Sin Uncharted, sin juegos, ganó gracias a un número, el 100.
Nintendo:
Lo de siempre, en HD. Mario Kart 8, Donkey Kong Country… Bien, siempre bien, pero no suficiente, los exclusivos de Nintendo son siempre la única justificación para su consola desde tiempos de la Gamecube. Sin sorpresas. No hubo Mario 3D, no hubo Zelda HD, tan sólo el genial Wind Waker relanzado con un lavado de cara y el genial Link to the Past revisionado y modificado para 3DS. También, un tal Bayonetta 2. Sin conferencia, sin sorpresas, han dejado claro que juegan en otro planeta, en otra liga y a otro ritmo.
Third parties:
Metal Gear Solid V es impresionante en todos los sentidos, Destiny y Titanfall quieren marcar tendencias en FPS, Watch Dogs ya lo conocíamos pero sigue ahí y Mirrors Edge 2 da un poco de miedo por lo que fue y puede no llegar a ser.
De nuevo, otra vez, toca esperar esos títulos que justifiquen el salto. Microsoft, no tenía muchas más alternativas y recorta distancias tras anunciar que se baja los pantalones y cancela su absurda nueva política de préstamos, DRM y conexiones permanentes. Se reanuda la partida, y mientras tanto, falta lo único que queremos. Juegos, juegos, juegos. Al menos anunciaron las secuelas de Hotline Miami y Fez.